A finales del pasado año se aprobó la Estrategia de Biodiversidad y Ciencia (2023-2027), que pretende convertirse en un instrumento integrador para promover y poner en valor la contribución de la ciencia a la conservación de la biodiversidad. La preservación de los entornos naturales debe ser una de nuestras mayores prioridades, sobre todo si tenemos en cuenta que la población mundial de especies silvestres se ha reducido un 60% en los últimos 40 años y aproximadamente un millón de especies están en peligro de extinción en la actualidad. España es uno de los países europeos con mayor biodiversidad, pero para que esto siga siendo así es imprescindible aprovechar la labor de las entidades científicas y centros de conocimiento e innovación orientándolos a impulsar proyectos enfocados en la mejora y conservación de la biodiversidad.
Por esta razón, se ha planteado la Estrategia de Biodiversidad y Ciencia (2023-2027) como el nexo que vincule las iniciativas relativas a la ciencia, tecnología e innovación con las acciones a favor de la biodiversidad. Así, se configura como un sistema que favorece la generación y transferencia de conocimiento sobre la biodiversidad, para optimizar la conservación del medio natural, garantizar su uso sostenible, promover su restauración y poner en valor su importancia a nivel económico y social. La Estrategia se revisará y actualizará durante 2028 y se relaciona con Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e innovación (EECTI) y el Plan Español de Ciencia, Tecnología e innovación (PECTI).
En concreto, plantea siete objetivos:
-Fortalecer la gobernanza y mejorar la coordinación de los agentes públicos en la adquisición y gestión del conocimiento en biodiversidad.
–Definir las líneas de investigación aplicadas a las necesidades de protección, conservación y reducción de presiones y amenazas a la biodiversidad dentro de las acciones estratégicas de la EECTI.
-Reorientar y desarrollar nuevos instrumentos para la generación de conocimiento en materia de biodiversidad.
-Contribuir a la participación del sector privado y de la sociedad civil, en la provisión de información, transferencia y aplicación de la ciencia en la toma de decisiones en materia de biodiversidad.
-Facilitar la cooperación internacional en materia de biodiversidad mediante la participación en redes internacionales de producción de información científica.
–Estandarizar, integrar, transferir y difundir la información recogida por los proyectos de investigación en materia de biodiversidad.
-Impulsar la innovación en mecanismos de financiación de la investigación en biodiversidad.
Para llevar a la práctica dichos objetivos, la Estrategia define seis líneas de actuación que se irán desarrollando:
-Mejora de la identificación de las necesidades científicas para el seguimiento y la gestión de la biodiversidad.
-Mecanismos de coordinación para generación de conocimiento.
–Implicación de la sociedad en la generación de conocimiento.
–Fomento de la ciencia española en el contexto internacional.
–Comunicación de la Estrategia de Biodiversidad y Ciencia.
–Transferencia del conocimiento científico.
Biodiversidad amenazada
La OCDE estima que la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas son las mayores amenazas a las que se enfrenta la humanidad en la próxima década, y la razones para la alarma son evidentes, sobre todo si tenemos en cuenta datos como la progresiva disminución de la superficie forestal, con casi 100 millones de hectáreas de bosque perdidas en los últimos veinte años en todo el planeta. Para ponderar este fenómeno hemos de considerar que más de 80% de todas las especies animales, plantas e insectos terrestres viven en los bosques. Además, desde 2009 hemos perdido el 50% de los arrecifes de coral, y para el año 2050 existe el riesgo de que desaparezca alrededor del 90% de superficie coralina en los océanos.
En Europa la situación tampoco está exenta de riesgos, ya que más del 80% de los hábitats del continente se encuentran en mal estado de conservación, los humedales se han reducido en un 50% desde 1970, y el 71% de las poblaciones de peces y el 60% de las poblaciones de anfibios han disminuido en la última década. Además, la degradación del suelo en toda la UE afecta a entre el 61 y el 73% de las tierras agrícolas.
Para combatir estos problemas, la Comisión Europea ha impulsado acciones legislativas como la Estrategia sobre Biodiversidad para 2030, la nueva Estrategia Forestal de la UE, o la Ley de Restauración de la Naturaleza, que busca recuperar el 80 % de los hábitats europeos en mal estado y devolver la naturaleza a su estado original en todos los ecosistemas.
Además de las consecuencias para la naturaleza, la pérdida de biodiversidad también afecta de manera notoria a la economía. Y es que aproximadamente la mitad del PIB mundial, 40 billones de euros, depende en alguna medida de la naturaleza. Por todo esto, la ONU ha declarado los próximos diez años como la Década para la Restauración de los Ecosistemas (2021-2030).
Aclima, con la biodiversidad de Euskadi
En lo que respecta a Euskadi, está vigente la Estrategia de Biodiversidad de la Comunidad Autónoma del País Vasco 2030, que fija las prioridades y compromisos en materia de patrimonio natural del territorio con la vista puesta en 2030. Aunque su aplicación es regional, su visión es global y se alinea con otras legislaciones como el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, derivado del Convenio de Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, la Estrategia de la Unión Europea sobre la Biodiversidad hasta 2020 y el Plan Estratégico Estatal del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad 2011-2017, además de vincularse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, particularmente con el ODS 15, que promueve el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la acción contra la desertificación, además de detener e invertir la degradación de las tierras y frenar la pérdida de la diversidad biológica.
Aclima, clúster medioambiental de Euskadi, desarrolla múltiples iniciativas a favor de la conservación del medio natural. Hemos constituido el grupo de trabajo de Calidad Ambiental, compuesto por organizaciones que están colaborando en el diseño y desarrollo de proyectos estratégicos de innovación en la cadena de valor de calidad ambiental, aire y ruido, y que responden a las políticas europeas incluidas en el Plan de Acción de Contaminación Cero de la Unión Europea. También estamos desarrollando con varias entidades públicas y privadas especialistas en el análisis y la remediación de suelos contaminados un grupo de trabajo que persigue aportar soluciones a los principales retos de los suelos contaminados en Euskadi.
De igual manera, somos conscientes de la importancia de la aplicación de la biodiversidad a la regeneración de las ciudades, y consideramos que el ámbito urbano es el motor de la transición ambiental, climática y social. Por eso, apostamos por desarrollar modelos urbanos más eficientes, sostenibles, resilientes y justos, que tengan un menor impacto ambiental. Las ciudades son un ámbito clave en la consecución de los ODS, sobre todo si tenemos en cuenta que el 55% de las personas en el mundo vive en ciudades y un 70% lo hará en 2050. Es imprescindible profundizar en los principios de la Economía Circular en el ámbito urbano, los hábitos de consumo, la recogida y generación de residuos, la calidad ambiental del agua, el aire y el suelo son retos que para abordarlos requieren impulsar mecanismos sistemáticos de planificación, detección, control y mitigación de problemas ambientales que afectan a la salud de las personas. Para ello, las Soluciones Basadas en la Naturaleza nos ofrecen una oportunidad para para replicar en la gestión territorial y urbana los modelos naturales.
En este sentido, hemos constituido el grupo de trabajo Hirinatur, destinado a agrupar las organizaciones con proyectos que favorezcan el desarrollo de la cadena de valor de Soluciones Basadas en la Naturaleza. En Hirinatur se dan cita un conjunto de empresas vascas especializadas en Soluciones Basadas en la Naturaleza (BASOINSA, LUR ESTUDIO, EKOIURE Y SUDS) que pueden prestar servicios en los procesos de regeneración urbana y diseño del territorio aportando soluciones urbanas verdes.
Además, hemos tomado parte en la elaboración de la Estrategia de Protección del Suelo de Euskadi 2030, cuyo objetivo es que para 2050, todos los suelos de Euskadi sean gestionados de forma sostenible, garantizando la salud y las funciones del suelo a largo plazo, para su uso por las generaciones venideras.
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