La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 y sus consecuencias económicas y sociales han servido para que se valore en su justa medida al sector de los residuos, como un servicio público indispensable y esencial desde el punto de vista sanitario y ambiental. En la actualidad, estamos inmersos en la transición hacia una Economía Circular, en la que la gestión de residuos va a jugar un papel prioritario. Por tanto, es necesario seguir avanzando en la optimización de sus procesos. Se estima que aplicando soluciones circulares Euskadi conseguiría un ahorro del 6% en el consumo de materias primas, lo que revertiría en un ahorro de 2.000 millones de euros en la industria vasca. En este sentido, aumentar la valorización de los residuos es un factor clave, y la aplicación de nuevas tecnologías puede convertirse en una herramienta muy eficaz.
Euskadi ya es un referente respecto a la Economía Circular en el sector industrial. Prueba de ello es que actualmente unas 240 empresas industriales tienen implementados prácticas o modelos circulares. La Economía Circular vasca supone el 1,12% del PIB, con unos ingresos brutos anuales de 764 millones de euros. Además, incluye 18.463 puestos de trabajo, el 2,08% del empleo total en la Comunidad Autónoma Vasca.
En los últimos años la gestión de residuos ha mejorado en Euskadi. Desde 2010 el reciclaje ha aumentado un 6% y, aunque entre 2000 y 2016 la economía vasca creció un 26%, el consumo de materiales se redujo un 25% y el volumen de residuos urbanos que termina en vertedero disminuyó un 56%. Sin embargo, se puede mejorar mucho en lo referente a la valorización de los residuos, tanto energética como material. Según datos de 2018, en Euskadi se generaron 6.089.377 toneladas de residuos, de las que un 55% correspondieron a residuos no peligrosos industriales, un 20% a residuos de construcción y demolición (RCD), otro 20% a residuos municipales, y un 5%, a residuos peligrosos de origen industrial. Los datos nos dicen que en el caso de los residuos industriales no peligrosos el 52% se destina a reciclado, la valorización energética supone un 3% y la eliminación en vertedero el 44%. Como vemos, aumentar los índices de valorización de residuos es un objetivo posible y necesario.
Impulso a la circularidad y la innovación en la industria
La Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030, incluye objetivos tan ambiciosos como el incremento del 30% de la productividad material y de la tasa de uso de material circular, reducir en un 30% la tasa de generación de residuos por unidad de PIB, que la generación de residuos alimentarios sea la mitad que la actual, o conseguir que la práctica totalidad de los envases de plástico en Euskadi sean reciclables.
Para 2021 el Gobierno Vasco ha anunciado que va a doblar la partida destinada a la financiación de proyectos de mejora ambiental en la industria. De los 2 millones de euros destinados en 2020, y de los que se beneficiaron 66 proyectos, en 2021 la cifra alcanzará los 4 millones de euros, entre otros ámbitos, para que la industria pueda impulsar las medidas establecidas en la Estrategia de Economía Circular.
Además, en 2021 se ha destinado más del 40% del presupuesto del Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente (unos 268 millones de euros) a la mejora del I+D+i, tanto en el ámbito industrial como en el del sector primario y alimentación.
Innovación y Economía Circular en la gestión de residuos
Dos de los principales retos para avanzar hacia la circularidad en el sector de los residuos son la aplicación de la digitalización y las nuevas tecnologías, y la puesta en común de experiencias y conocimientos. De esta manera, se produce un aprendizaje colectivo que redunda en mejoras que pueden ser aplicadas y aprovechadas por todos los que forman parte del ámbito de la gestión de residuos. En este sentido, recientemente Olga Martín, Directora General de Aclima, ha tomado parte en un podcast producido por Retema y en el que, junto a otros intervinientes, ha reflexionado sobre la importancia de la innovación tecnológica en la aplicación de la Economía Circular al sector de los residuos.
Aclima, como clúster de medioambiente de Euskadi desarrolla diversos proyectos en los que la aplicación de las nuevas tecnologías despliega un papel relevante, como el grupo de trabajo Basque Environment 4.0, que constituye además una de nuestras áreas estratégicas. Mediante esta iniciativa promovemos la digitalización en el sector ambiental y en la valorización de residuos, así como otras nuevas tecnologías susceptibles de contribuir a mejorar la eficiencia, como la sensórica, la robótica, el Big-Data, internet de las cosas, o el uso de drones. Gracias a este esfuerzo se desarrollan iniciativas enfocadas en optimizar la recogida, transporte y gestión de los residuos urbanos; además de implementarse soluciones como el empleo de algoritmos para optimizar las rutas de transporte o la sensorización de contenedores.
Otra iniciativa es el proyecto Proyecto PRIEM, orientado a incrementar la eficiencia y productividad de los procesos de recuperación y valorización, y mejorar la calidad de las materias recuperadas, para su posterior incorporación en productos para la industria y la construcción.
Aclima también colabora en el Proyecto ORHI, que consiste en implantar tecnologías innovadoras de Economía Circular que permitan valorizar flujos de materia orgánica y plásticos en la cadena de valor agroalimentaria. Otro ejemplo es el Proyecto Orienting, que pretende establecer metodologías para alargar sostenibilidad del ciclo de vida de los productos.
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