Plan Estratégico Aclima 2023-2026, Círculo de valor ODS15 Vida de ecosistemas terrestres

Posted by aclimaadmin | 13/04/2023 | Aclima Blog

El nuevo concepto de Círculos de Valor que Aclima recoge en su Plan Estratégico 2023- 2026 establece las áreas estratégicos de actuación y las capacidades de Aclima y sus socios respecto al desarrollo sostenible. En concreto, el Círculo de valor ODS15 se refiere la sostenibilidad de los ecosistemas terrestres y revertir la pérdida de la biodiversidad. La actividad de las empresas del sector ambiental incide directamente en estos ámbitos, por lo que pueden erigirse en un agente dinamizador que lidere al resto de sectores económicos en el cumplimiento de estas metas, gracias al carácter transversal de su actividad.

La integración de los ODS en la actividad de Aclima subraya la relevancia del sector del medio ambiente en la transición económica, tecnológica y social, en la línea de lo que se defiende en los propios ODS y también se recoge en el Pacto Verde Europeo, ya que la protección del clima, del medio ambiente y de la biodiversidad debe ser el eje del desarrollo económico y social. El ODS 15 se centra en la gestión sostenible de los bosques, la lucha contra la desertificación, evitar la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad. Las empresas ambientales inciden en todas estas áreas de manera decisiva, por lo que la necesidad de optimizar la protección de los ecosistemas terrestres abre amplias posibilidades para que amplíen el foco de su actividad. En este sentido, el nuevo concepto de Círculos de Valor supera los horizontes de las antiguas seis cadenas de valor lineales, sumando propuestas circulares para el futuro y nuevos entornos de colaboración y desarrollo de negocio con empresas del resto de sectores.

Capacidades de Aclima respeto al Círculo de Valor ODS15

La conservación y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y fluviales es un factor ineludible para la protección ambiental. La naturaleza es nuestra fuente de recursos, más de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para su sustento, y en ellos se agrupan más del 80% de todas las especies terrestres. Además, más del 80% de la dieta humana está basada en plantas y los peces proporcionan el 20% de las proteínas animales a unos 3.000 millones de personas. Pero para garantizar la conservación de los ecosistemas es necesario frenar la pérdida de biodiversidad, combatir la desertificación, además de rehabilitar los suelos degradados y los ecosistemas dañados.

Una tarea urgente, si tomamos en consideración que el mundo ha perdido 178 millones de hectáreas de bosque desde 1990, y que cada año desaparecen 12 millones de hectáreas de tierra productiva, según la ONU. En el mundo unos 250 millones de personas sufren directamente los efectos de la desertificación, y la ONU calcula que en 2030 cerca de la mitad de la población mundial vivirá en áreas afectadas por déficit de agua. Los datos sobre la conservación de la biodiversidad también son preocupantes, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) aproximadamente 5.200 especies de animales se encuentran en peligro de extinción en la actualidad.

Por todas estas razones, es tan importante el esfuerzo de las empresas del sector ambiental en estos campos. En Aclima aglutinamos distintas organizaciones capaces de aportar valor añadido en la conservación de los espacios naturales y la protección de la biodiversidad. Incluyen servicios como consultoría, evaluaciones de impacto ambiental, planes para la ordenación del territorio, estudios de modelización y mediciones, actividades relacionadas con la restauración ambiental y la integración paisajística, implementación de soluciones basadas en la naturaleza, control ambiental, descontaminación de los suelos para su recuperación etc.

Nichos de oportunidad del Círculo de Valor ODS15

El modelo económico lineal en el que vivimos está en el origen de la pérdida de biodiversidad y de la degradación ambiental, ya que impone una sobreexplotación de recursos que incide directamente sobre el entorno. Además, los efectos de la contaminación y el cambio climático repercuten de manera decisiva en los ecosistemas, acarreando consecuencias negativas en el bienestar humano, tales como el aumento de la vulnerabilidad ante desastres naturales, la disminución de la seguridad alimentaria, la degradación de la calidad del agua, el agotamiento de materias primas, o la insostenibilidad de los recursos energéticos. Para minimizar estos impactos se han impulsado legislaciones internacionales, que plasman una apuesta decidida, particularmente a nivel europeo y vasco, por la sostenibilidad y la circularidad como medios para combatir el cambio climático y la degradación ambiental.

En el caso de la UE, la Estrategia Europea para la protección del suelo 2030 fija unas medidas concretas para proteger y restaurar los suelos y garantizar que se utilicen de forma sostenible. Este año está previsto que se presente una nueva ley sobre la salud del suelo para 2023, cuyo objetivo será mejorar su protección medioambiental. También es clave en este aspecto la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030, que constituye es un plan integral a largo plazo para proteger la naturaleza y revertir la degradación de los ecosistemas europeos, estableciendo metas específicas, como la protección jurídica de al menos el 30% de la superficie terrestre y marina de la UE. Estas normas se enmarcan dentro del Pacto Verde Europeo, la iniciativa que busca la neutralidad climática del continente para 2050, avanzando decididamente hacia la transición ecológica y la Economía Circular.

A nivel de Euskadi, la Estrategia de Biodiversidad del País Vasco 2030 integra las prioridades y compromisos respecto al cuidado del Patrimonio Natural y biodiversidad en nuestro territorio. Esta normativa establece cuatro metas: la protección y restauración de los ecosistemas, el impulso de la Red Europea Natura 2000 como instrumento de oportunidad, la promoción del conocimiento y la cultura de la Naturaleza, y la eficacia y eficiencia en la gestión del territorio y del Patrimonio Natural.

Todo hace pensar que el esfuerzo legislativo aumentará en los próximos años, y desde Aclima estamos seguros que esto incidirá de manera importante en la actividad del sector ambiental, que está llamado a tener un papel relevante en la transición hacia un modelo económico circular, gracias a su transversalidad y capacidad tractora de otros sectores. Además, como Euskadi es uno de los territorios europeos más comprometidos en la descarbonización y la transición ecológica, Aclima y sus socios se encuentran en una posición destacada para aprovechar las oportunidades que van a surgir.

Los nichos de oportunidad en este ámbito están relacionados con la inclusión de la conservación y la gestión de la biodiversidad en las estrategias de negocio, el desarrollo de estándares para proteger el entorno, el impulso al desarrollo de la bioeconomía en sus diferentes campos de aplicación: silvicultura, bioenergía o las bioindustrias, la integración de la biodiversidad en la ordenación del territorio, la sostenibilidad en el uso de los recursos naturales etc.

Experiencia de Aclima

Aclima, como clúster medioambiental de Euskadi, moviliza sus recursos en la mejora del entorno, ya sea mediante la optimización de la gestión de los residuos, iniciativas contra la contaminación, la protección de la biodiversidad o la recuperación del suelo o los ecosistemas terrestres.

Todo esto se plasma en el desarrollo de grupos de trabajo como Basque Environment 4.0, centrado en la implantación de tecnologías 4.0 en el sector ambiental que permita adaptar las infraestructuras actuales y desarrollar servicios ambientales avanzados. Además, impulsamos iniciativas como el grupo de trabajo de Soluciones basadas en la naturaleza o el dedicado a la rehabilitación de suelos contaminados. De igual forma, también mantenemos grupos de trabajo relacionados con la gestión de residuos, como el de Depósitos controlados, o los que integran plantas de tratamiento y valorizadores de residuos industriales

También hemos desarrollado diversos proyectos relacionados con el Círculo de Valor ODS15, como el Proyecto LOWCO2, que se dedica a investigar y desarrollar tecnologías innovadoras de captura y valorización de CO2 industrial; o el proyecto PRIEM+, que aplica la tecnología 4.0 a la recuperación de materias primas a partir de residuos complejos; o el proyecto ORHI, que busca implantar tecnologías con un enfoque circular para valorizar flujos de materia orgánica y plásticos en la cadena de valor agroalimentaria.

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