El Gobierno aprobará este trimestre un PERTE para la digitalización del sector del agua

Posted by aclimaadmin | 03/02/2022 | Aclima bloga

El PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) anunciado por el Gobierno movilizará inversiones de 3.000 millones de euros hasta 2026 y su objetivo es impulsar la digitalización e innovación tecnológica en la gestión del agua, tanto de uso urbano e industrial como dedicada al riego. Con este proyecto se quieren minimizar las pérdidas en las redes de suministro, ahorrando agua y energía y optimizando el abastecimiento. En el horizonte están las consecuencias del cambio climático y la necesidad de aumentar la sostenibilidad y resiliencia del agua, un recurso indispensable para la actividad económica, la agricultura y la sociedad misma.

El sector del agua va a experimentar una transformación digital en los próximos años gracias a las inversiones de 3.000 millones de euros hasta 2026 que se estiman para el PERTE que se aprobará a lo largo de este primer trimestre de 2022. De hecho, el Gobierno ha anunciado que el proyecto estratégico ya cuenta con 400 millones de inversión pública en los Presupuestos del presente año, articulados a través de la convocatoria de subvenciones del MITECO y de las propias Comunidades Autónomas. La digitalización de la gestión del agua ha sido incluida dentro de la convocatoria de Fondos Europeos Next Generation como una iniciativa de interés, ya que el suministro de agua es un servicio básico y esencial para la sociedad, con un potencial de tracción económica y social muy relevante. Por ello, el PERTE dispondrá tanto de subvenciones directas desde Next Generation como de fondos retornables a la Unión Europea, con los que se quiere promover la colaboración público-privada. Esto supone el acceso a créditos ventajosos de las empresas privadas y administraciones para que puedan acometer inversiones orientadas a mejorar la digitalización.

De hecho, la intención es que las inversiones sean transversales y afecten tanto a la gestión nacional como regional y municipal del agua. Esta movilización de fondos públicos pretende actuar como dinamizador del sector del agua, consiguiendo inversiones privadas e impulsando la modernización tecnológica de las infraestructuras y redes de suministro.

Este PERTE se enmarca dentro de la segunda fase del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que debe ejecutarse entre 2023 y 2026. Aunque el plazo para solicitar los préstamos requeridos de la Unión Europea finaliza el 31 de agosto de 2023 la intención del Gobierno es agilizar este trámite.

Objetivos del PERTE

Uno de los objetivos del PERTE es impulsar la digitalización del sector del agua para mejorar la eficiencia, con lo que se pretende reducir las pérdidas en las redes de suministro y ahorrar en el consumo de agua y de energía. De igual manera, con esto se conseguirá optimizar la seguridad del suministro y de las infraestructuras hidráulicas, especialmente de las presas y embalses.

Para digitalizar completamente la gestión del agua se propone un plan integral de formación en TIC, que posibilite la creación un banco de datos compartido, que incorpore el Big Data para la gestión de datos del agua y la analítica avanzada para la planificación y toma de decisiones de gestión. De esta forma, se quiere conseguir un conocimiento transparente y completo de los usos del agua, calidad de recurso y gestión de infraestructuras del sector.

Dentro de las innovaciones tecnológicas que se prevén adoptar está el uso de recursos digitales con imágenes captadas desde drones o desde satélites y el fomento del uso de contadores inteligentes tanto en el ciclo urbano como en el riego. También se quiere desarrollar un plan de ciberseguridad que asegure la estabilidad de las infraestructuras.

Entre los objetivos concretos a materializar está el registro electrónico de derechos de agua, que monitorice los más de 500.000 aprovechamientos de agua para diferentes usos que existen en todo el territorio. También se espera el impulso a la instalación de sistemas de automatización de las lecturas, que permita obtener datos diarios a los sistemas automáticos de información hidrológica de cada cuenca. Con esto se podrían obtener datos reales acerca del consumo, además de proyectar futuras variaciones y mejorar la gestión de los recursos hídricos, optimizando su resiliencia a fenómenos como las sequías o las consecuencias del cambio climático, a las que España está muy expuesta.

Impacto en el sector del agua

Si bien en 2021 el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ya anunció una partida de 250 millones de euros destinada a la digitalización de la administración del agua, las empresas del sector esperaban una concreción e inversión mayor. Se estima que España es uno de los países europeos que más consecuencias sufrirá debido a la crisis climática, y entre ellas estará sin duda un creciente estrés hídrico, que obligará a optimizar la gestión de uno de los recursos indispensables tanto para la agricultura como para la industria y los propios núcleos urbanos y rurales, el agua.

Por esto, se necesita de manera urgente mejorar la información sobre el agua, además de destinar medios a la modernización de infraestructuras y redes de suministro. Además, hay que tener en cuenta que el sector del agua es, por definición, transversal, e influye tanto sobre la industria como el sector primario o el de servicios. Por ello, puede erigirse en uno de los ejes que encabece la recuperación económica. En este sentido, un estudio publicado en 2020 revelaba que el sector del agua urbana puede generar más de 43.000 empleos, con un efecto positivo en el PIB de 1.800 millones de euros, y reducir además las pérdidas en la red de distribución desde el 22% al 14%. De hecho, la relación entre el mercado laboral y el agua es clara, el Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos, de 2016, revelaba que la mitad de los 1.500 millones de trabajadores del planeta están empleados en ocho de los sectores más dependientes del agua.

Pero para asegurar el desarrollo económico ligado al sector del agua, es necesario invertir en la digitalización de la gestión de los recursos hídricos, la promoción de la sostenibilidad con la recuperación de recursos hídricos, y la optimización de la eficiencia y la reutilización dentro de toda la cadena de valor.

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